Por el rebrote y avance del COVID-19, París (Francia) declaró alerta máxima, medida con la que se cerrará todos los bares y se restringirá los restaurantes y universidades a partir de este martes. La ciudad había superado el pico alto de la enfermedad, pero actualmente registra 260 casos por cada 100.000 habitantes.
“Entramos en una nueva fase”, declaró la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, tras aclarar que las nuevas medidas regirán en París y en su periferia más cercana, un territorio de más de 7 millones de personas, con el fin de frenar la cadena de contagio, según el periódico digital El Universal.
Los bares, gimnasios y piscinas estarán cerrados durante dos semanas para contener el rebrote, mientras que los restaurantes seguirán abiertos siempre y cuando cumplan “un nuevo protocolo sanitario” que limite a seis el número de personas por mesa o garantice la distancia de seguridad entre clientes, señaló el prefecto de Policía, Didier Lallement. Las universidades recortarán a la mitad la asistencia.
En Francia, las ciudades ingresan a alerta máxima cuando la tasa de incidencia supera los 250 casos positivos por cada 100.000 habitantes o los 100 casos entre los adultos mayores. También se considera un riesgo sobrepasar el uso del 30% de las camas de terapia intensiva. París, que había superado los picos altos luego de un confinamiento de dos meses, tiene ahora 260 casos por 100.000 habitantes y el 36% de camas ocupadas, según el portal La Voz de Galicia.