Los bolivianos comenzaron a bajar la guardia en las medidas de bioseguridad contra la pandemia del COVID-19, lo que hizo que las autoridades de Salud y hasta el propio presidente Luis Arce recuerden que no pasó el riesgo de contagio. Es más, se teme por un rebrote que podría llegar incluso en tres semanas.
La anterior semana el ministro de Salud, Edgar Pozo, alertó que el rebrote se podría dar entre mayo o junio de 2021, y este martes el Jefe de Estado advirtió que el riesgo de contagio está latente, por lo que pidió seguir manteniendo las medidas de bioseguridad.
“El riesgo de contagio de COVID19 aún es latente. Está en nuestras manos la prevención del contagio. No olvidemos usar barbijo, llevar alcohol en gel y mantener distanciamiento social cuando salimos de casa. Unidos superaremos la pandemia. ´Vamos a salir adelante´”, escribió en su cuenta en Twitter.
Hasta este lunes 23 de noviembre, Bolivia superó las 144.000 infecciones con más de 50 nuevos casos, además de nueve decesos, cifra mayor a la del sábado y domingo, cuando solo se registraron tres muertes cada día, según el reporte del Ministerio de Salud.
Los nuevos contagios se reportaron en seis departamentos: Santa Cruz (30), Cochabamba (10), Tarija (10), Chuquisaca (4), Potosí (1) y La Paz (1), hacieno un total de 56 casos.
Y mientras las cifras de contagios y de fallecidos se mantienen, las medidas de bioseguridad se aflojan cada vez más.
Un recorrido que hizo T-informas en distintos puntos comerciales de la ciudad de La Paz y El Alto constató que el distanciamiento social es prácticamente nulo y que ya se ve con relativa frecuencia personas que no usan barbijos.
Se pudieron constatar aglomeraciones que no respetan el distanciamiento social en los mercados Rodríguez, Villa Fátima y Miraflores. Y el fin de semana, la concurrida feria 16 de Julio presentaba un panorama similar a cualquier día antes de la pandemia, con las calles llenas de personas intentando realizar sus compras.
