El presidente en ejercicio, David Choquehuanca, expresó su homenaje a Santa Cruz, llamó a la unidad nacional en el marco de la complementariedad y dijo que los problemas de la democracia deben resolverse con más democracia y no con «golpes de Estado».
La autoridad participó este jueves, junto a ministros, autoridades nacionales y departamentales en los actos conmemorativos a los 211 años de gesta libertaria de Santa Cruz.
Durante su intervención, dijo que la “democracia paliativa” impuesta hasta 2006, fue incapaz de resolver los problemas de una “sociedad dividida, excluyente, racista y sin ninguna posibilidad de alcanzar consensos. La indiofobia, la discriminación y ausencia total de complementariedad, entre semejanzas y diferencias, entre estilos de vida distintos, han generado una injusticia politizada”, afirmó.
Sin embargo, añadió, se produjo un despertar político del pueblo en 2006 con la exigencia de una política inclusiva capaz de resolver problemas y de reformas profundas.
“El despertar político de los de abajo, con profundas raíces en la tierra, ha superado la democracia paliativa, poniendo en práctica la democracia inclusiva, nunca antes vivida en nuestro país”, manifestó.
Choquehuanca parafraseó al presidente Luis Arce al afirmar que “los problemas de la democracia deben resolverse con más democracia, no con «golpes de Estado», no con rupturas del orden constitucional, ni gobiernos de facto”, dijo.
Durante su discurso, el Vicepresidente expresó su homenaje a los héroes históricos cruceños, a su identidad y a su cultura.
Destacó la importancia de lograr el sentido de complementariedad y equilibrio entre el empresariado, emprendedores y los trabajadores para alcanzar el paradigma del Vivir Bien.
Respecto al tema de la tierra, dijo que el despertar político de los de abajo consiguió “revertir la estructura de la propiedad latifundiaria que existía en el país y era una aberración histórica. Estamos orgullosos de haberlo logrado”.
“Hoy, el proceso de cambio continúa para lograr nuevos equilibrios y equidad entre diferentes formas de propiedad de la tierra, previstas por la Constitución Política del Estado, en base a las competencias del nivel central, sobre el régimen de la tierra en virtud de equidad y justicia social. El Estado está cumpliendo con la propiedad agraria, pequeña, mediana y empresarial, garantizando la propiedad comunitaria o colectiva y el territorio indígena originario y campesino, comunidades interculturales originarias y la comunidad campesina”, indicó.