Luego de cuatro horas de audiencia, el juez décimo quinto de sentencia en lo penal Carlos Moreira dictó una sentencia de dos años de cárcel contra el excívico cruceño Rómulo Calvo por el ‘ultraje a la wiphala’ realizado en septiembre de 2021.
El proceso fue planteado por asambleístas departamentales del MAS en Santa Cruz. Calvo fue acusado por incitación al racismo, discriminación y ultraje a la wiphala. Tras recibir su sentencia, Calvo salió de la audiencia con custodia policial.
El 29 de abril de 2022, la Fiscalía de Santa Cruz presentó la imputación formal contra el excívico por los incidentes ocurridos en los actos protocolares por la efeméride cruceña en 2021.
En esa ocasión, el gobernador Luis Fernando Camacho suspendió sorpresivamente el acto protocolar en la Plaza 24 de Septiembre, minutos antes de que el vicepresidente David Choquehuanca hiciera su alocución.
La interrupción se dio luego de que la wiphala fuera izada en medio de incidentes en uno de los mástiles de la plaza principal, lo que no le pareció apropiado al personal de la Gobernación.
Más tarde, Calvo habría calificado a la wiphala de “un trapo” y aseguró que no representaba a Santa Cruz.
“Un trapo no hace nada, un trapo no nos representa”, indicaba el excívico en octubre de 2021, cuando se realizaba el denominado “wiphalazo”.
