Medios internaciones reportaron este lunes que la tercera ronda de conversaciones entre Ucrania y Rusia terminó, según los representantes ucranianos, con “pequeños avances” para hacer efectivos los corredores humanitarios de evacuación civil; en cambio, su contraparte considera que las expectativas puestas en las conversaciones no se cumplieron.
«La tercera ronda de conversaciones ha terminado. Hay pequeños avances positivos en la mejora de la logística de los corredores humanitarios», señaló Mijailo Podoliak, asesor de la Presidencia de Ucrania, en su cuenta de Twitter.
La reunión duró tres horas, en las que Moscú anunció la creación de corredores humanitarios para evacuar a los pobladores de Kiev, Maiúpol, Járkov y Sumy, que desembocan en el Donbas, Bielorrusia o ciudades rusas, un hecho que el gobierno ucraniano consideró “inaceptable” e “inmoral”.
«Que los civiles se vayan al territorio ruso es absurdo, cínico e inaceptable», exclamó Iryna Vereshchuk, ministra para la Reintegración de los Territorios Temporalmente Ocupados.
En tanto, Rusia habría puesto sobre la mesa sus condiciones para detener la guerra, entre las más importantes figuran la “desmilitarización y desnazificación” de Ucrania, que se reconozca la península de Crimea como parte de Rusia, y de la misma forma que se reconozca como independiente el área del Donbas, de las repúblicas independientes de Donestk y Lugank.
Por otra parte, Ucrania ha denunciado que 202 escuelas, 34 hospitales y más de 1.500 edificios han resultado dañados o destruidos por los ataques rusos desde el inicio de la invasión.
«Más de 900 de nuestras localidades están sin suministro de luz, agua ni calefacción», ha dicho el portavoz presidencial ucraniano, Mihailo Podolak.
