Después de ocho días de huelga de hambre en el penal de Miraflores, reportan que el estado de salud de la expresidenta Jeanine Áñez, empeora mientras espera la visita del relator especial de la ONU, Diego García-Sayán.
“Está débil. Es una mujer a la que se le está agotando la vida y a nadie le importa. Veo con mucha impotencia la indolencia del ser humano, de la sociedad boliviana, especialmente de la clase política”, declaró Alaín de Canedo, abogado de la exmandataria, en las puertas del penal femenino de Miraflores.
La hija de la exautoridad, Carolina Ribera Áñez, también recordó que la solicitud realizada por su defensa y la familia no recibió una respuesta, pero que esperan que se efectivice en los próximos días.
“No nos confirmaron nada, nunca nos confirmaron ni a la familia ni a la defensa ni a mi madre. Pero vamos a insistir para que se realice la visita”, informó Ribera.
García-Sayán sostuvo ayer un encuentro con representantes del TDJ de La Paz, en su sede y se retiró del recinto sin hacer ninguna declaración ante la prensa.
