La inundación en la ciudad de Cobija está afectando la salud mental de la población, incluidos niños y niñas y adolescentes. En días pasados, en la capital pandina se realizó una consulta rápida a través de la plataforma U-Report a adolescentes y jóvenes sobre sus emociones y necesidades ante la emergencia.
De las 221 personas consultadas, el 14% expresaron la necesidad de contar con apoyo para gestionar sus emociones. Un 58% dijeron sentir tristeza, 39% preocupación, 30% estrés, 21% enojo, 19% miedo, 13% angustia, 9% solidaridad, 8% frustración, 6% alegría, 5% esperanza y 2% ilusión.
Por ello, el programa Familia Segura de UNICEF Bolivia, activó su servicio para brindar asistencia gratuita y especializada a las personas que necesitan sobrellevar las preocupaciones y la ansiedad que les puede generar una situación de emergencia.
El sector educativo fue muy afectado por la inundación y con el propósito de socializar el servicio de Familia Segura entre la comunidad educativa, la Mesa de Educación en Gestión de Riesgos (MEGERI), la Dirección Departamental de Educación de Pando, y la Mesa Técnica de Educación, Protección y Albergue y la Federación de Estudiantes de Secundaria de Pando, organizaron un taller sobre cómo realizar contención emocional, de acuerdo con la Resolución 001/2024 del Ministerio de Educación. La norma establece que todos los maestros y maestras deben tener capacidad para realizar primeros auxilios psicológicos y contención emocional.
En el evento participaron representantes de los diez distritos educativos de Pando, incluyendo a directores y maestros de las unidades educativas de Cobija. Además, se trabajó con especial énfasis, con la comunidad educativa de las tres escuelas de Cobija que quedaron afectadas por las inundaciones: Sofía Calpiñeiro Añez, Héroes de la Distancia y Bajo Virtudes.
En el taller se expuso los alcances del programa Familia Segura y se capacitó sobre cómo brindar primeros auxilios psicológicos, además de facilitar un espacio para que las y los participantes se desahoguen y obtengan apoyo emocional. Desde la Dirección Departamental de Educación de Pando se destacó el trabajo de apoyo de UNICEF ante los efectos que la inundación puede tener en la salud mental de los estudiantes.
Familia Segura es un servicio gratuito de apoyo psico-emocional para prevenir y atender la violencia contra niños, niñas, adolescentes, mujeres y hombres de todas las edades. Ante la situación de emergencia que atraviesa el departamento de Pando, UNICEF promueve que las personas afectadas por este fenómeno puedan contactarse con la línea gratuita 800113040 desde un teléfono fijo o celular o con un mensaje de texto al número de WhatsApp 77797667 para que puedan recibir ayuda profesional, especializada y confidencial.
UNICEF afirma que una persona afectada por las situaciones de emergencia, como son las inundaciones, puede sentirse abrumada y por ello es importante que hable con alguien acerca de lo que siente.
“Este es un servicio de asistencia psico-emocional que tiene como primer objetivo el brindar asistencia psicológica, el segundo es detectar potenciales vulneraciones de derechos, principalmente, de mujeres, niños y niñas. En estos casos, el servicio se activa y pasa al sistema de protección. Detrás hay un equipo profesional y especializado que garantiza la confidencialidad de las llamadas y casos”, explicó Alejandro Luján, oficial de Emergencias de UNICEF Bolivia
Al respecto, la alcaldesa de Cobija, Ana Lucía Reis, pidió a la población que se siente afectada emocionalmente por la emergencia, que acuda a los profesionales psicólogos de Familia Segura para que pueda desahogarse de los problemas que afectan a las familias cobijeñas.
“Este programa (Familia Segura) trata de transmitir seguridad a toda la población y cuenta con un número gratuito para poder llamar y UNICEF de inmediato se contacta con la persona que necesita apoyo emocional. Es importante que la población pueda contar con este apoyo, ya que este programa ya ayudó mucho en época de la pandemia (por COVID-19) y también por hechos de violencia”, destacó Reis.
La alcaldesa detalló que al menos 4.300 familias fueron evacuadas de sus hogares durante la emergencia y 16 barrios fueron afectados debido a la crecida del río Acre, que alcanzó 17 metros de altura.
Acerca de UNICEF
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