Aumentaron los casos de Covid 19 en la zona fronteriza con Brasil, donde además aumenta el temor por el ingreso de la nueva cepa que se originó en ese país. Las autoridades bolivianas tomaron recaudos, aunque aún no cierran la frontera como, por ejemplo, lo hizo Argentina.
En Cobija, Pando, el hospital Covid Hernán Messuti se encuentra saturado y con escasez de oxígeno, según informó al diario Perla del Acre el director del Comité de Operaciones de Emergencia (COE), Juan de Dios Rodríguez.
“En Cobija, en el hospital de referencia que tenemos, Covid Messuti, ya estamos prácticamente saturados. La capacidad de abastecimiento de la planta de oxígeno impide habilitar mayor cantidad de camas para internación, ya no hay espacio, estamos preocupados”, aseveró.
La nueva variante del coronavirus ocasionó que en Manaos, como en otras ciudades de Brasil, centros de salud y hospitales colapsen con varios fallecidos. La nueva cepa no ataca solamente a las personas que tienen una enfermedad de base, sino a gente joven en el vecino país, explicó el director del COE.
No descartó que con esta situación se desate una tercera ola de contagios, porque según el reporte epidemiológico, en tres días se tiene al menos 200 contagiados. El Servicio Departamental de Salud (Sedes) envió 18 muestras al Brasil para determinar si se trata de la variante del vecino país.
En Beni, decidieron encapsular todos los centros penitenciarios ante la situación de riesgo. La situación más crítica se encuentra en la cárcel de Guayaramerín, donde se detectó que ocho reclusos tienen Covid-19, pero no presentan síntomas, informó el Viceministro de Régimen Interior, Emilio Rodas.
“Se instruyó encapsular los centros penitenciarios y suspender las visitas y salidas de internos por audiencias, para evitar riesgo de contagio. Ya vivimos la segunda ola del coronavirus y se redujo a cero los contagios en las carceletas, ahora estamos tomando esta decisión de manera preventiva”, explicó.