Siempre que termina un año, es interesante avaluar qué nos espera el siguiente con base a lo aprendido en los últimos 365 días. Después de un largo período marcado por la pandemia, las empresas han adoptado nuevas prácticas de organización en el trabajo.
2021 llega a su fin en unos días, el año que fue de experimentos para la gestión de equipos empresariales. Considerando todo lo leído y aprendido, estas que deberían ser las tendencias para el próximo año.
Flexibilidad entre trabajo y vida personal
El teletrabajo se ha convertido en algo habitual en las empresas. Si bien hubo un tiempo que el Ministerio de Trabajo incluso normó esta modalidad, algunas empresas han comprendido el valor de ofrecer más flexibilidad a sus empleados estableciendo ciertos días de teletrabajo por semana. Conciliación de la vida personal y profesional, mayor autonomía y confianza han agradado a un gran número de empleados.
Rediseño de espacios
Al mismo tiempo, los espacios de trabajo se rediseñarán según los horarios de los empleados. Ambientes más despejados, medidas de bioseguridad y protocolos de atención al cliente modificarán la estructura de las oficinas.
Esta adecuación influirá, sin duda, en la forma de trabajo del personal.
Compromiso de los empleados
El talento humano se ha convertido en un tema tan importante en la estrategia de una empresa que será difícil seguir aplicando modelos de gestión antiguos. Se deberá trabajar mejor en desarrollar el compromiso de los empleados: comunicación, bienestar, confianza, autonomía y flexibilidad deben formar parte de los criterios.
TIC, pero bien usadas El uso de tecnología se hará con moderación. Reunión por Zoom o cualquier otra actividad online pudo ser positiva, pero también ha provocado el desgaste de algunos empleados. Diversos estudios han demostrado que es necesario privilegiar, cuando sea posible, las interacciones humanas con el fin de obtener relaciones de mejor calidad.
*Luis Trino Lopera es experto en RRHH
