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domingo, 7 de julio de 2024
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Tradiciones de la ciudad de El Alto

Las ferias son un punto de encuentro culinario para familias y amigos.

La ciudad de El Alto, por ser una de las de mayor crecimiento poblacional del país, tiene costumbres que, si bien no son exclusivas, forman parte importante en el cotidiano vivir del ciudadano alteño.

Instituir ferias comerciales en gran parte de los barrios y zonas de la ciudad es una costumbre inconfundible del alteño. Todos los días, es posible hallar una feria en cualquiera de los distritos de la urbe.  Encontrar verduras, hortalizas y frutas; carne de res, pollo, cordero y pescado, de primera mano, es decir que el vendedor es muchas veces quien produce y distribuye su propia mercancía, le da un matiz diferente a las compras, ya que la calidad y el precio benefician al vecino alteño que, además, disfruta de una fuente natural y saludable de alimentos.

Además, las ferias son un punto de encuentro culinario para familias y amigos; una sopita con silpancho, tortilla o huevo frito, un chairo con habas y charke, chicharrones, pes’que, wallake, trucha o pejerrey frito, son solo algunos de los platos que se pueden encontrar en las ferias de ésta ciudad.

Es también una tradición que gran parte de los ciudadanos alteños se reúna en las Apachetas, lugares conocidos por encontrarse en las encrucijadas de caminos, donde viajeros indígenas depositan ofrendas para que el camino se muestre benigno. Esta costumbre también se realiza de manera íntima en domicilios y lugares de trabajo. Ahí la gente se reúne para pedir o agradecer los favores de la Pachamama y de los Apus (dioses de las montañas).

Una costumbre más actual surgió en los días feriados o de elecciones. La ciudadanía alteña aprovecha el día de libre para realizar campeonatos deportivos, donde familias enteras (hombres, mujeres y niños) se juntan para compartir y disfrutar del día. Para este propósito, se toman canchas, avenidas y calles para disputar los encuentros.

Estas y más costumbres caracterizan al pueblo alteño, que hoy 6 de marzo celebra su aniversario XXXVI, demostrando carácter pujante de esperanza.