Este sábado, el presidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Salvador Romero, volvió a descartar una auditoría al padrón y las elecciones del 18 de octubre, en momentos en que el Comite Nacional de Defensa de la Democracia (Conade) alista la contratación de una fiscalización privada.
Romero arguyó que la auditoría técnica que ejecutó la Organización de Estados Americanos (OEA) y los informes de las misiones de observación electoral sobre las elecciones generales del 18 de octubre tienen el mismo carácter de una auditoría, que es urgida por colectivos y cívicos.
“El padrón electoral ya ha sido auditado por la Organización de Estados Americanos y que determinaron en su informe de conclusiones que Bolivia tiene un padrón (electoral) sólido, altamente confiable; en aquella oportunidad también dejaron un estado de recomendaciones, las cuales se han trabajado a lo largo de esta gestión 2020”, afirmó en una rueda de prensa.
Esa postura ha sido sostenida por Romero durante este tiempo, en medio de cuestionamientos.
En tanto, el viernes, el representante del Conade, Manuel Morales, anunció la contratación de una «auditoría privada» al padrón y al sistema electoral de los comicios generales que, aseguró, tienen visos de irregularidad.
«El Conade va a contratar una empresa para la auditoría, vamos a pedir a la población su colaboración», dijo.
El bloque denunció que por ejemplo hay mesas de Chuquisaca que se consignan en otras circunscripciones del Chapare.
