«Izquier, izquier, izquier, dos, tres, cuatro». Con paso marcial ingresa el ejército de los Ponchos Rojos a la plaza Murillo para el ensayo de la transmisión de mando presidencial de este domingo.
Se trata de la guardia sindical que formará parte de la ceremonia protocolar en la cual se investirá como Presidente de Bolivia Luis Arce, y como Vicepresidente David Choquehuanca.
«Somos la Guardia Presidencial, vamos a dar seguridad al Presidente, somos ocho compañías, pero vamos a ser más de mil», contó a T-Informas Santos Apaza, comandante de los Ponchos Rojos.
Él y sus «subalternos» llegaron este sábado al centro del poder político del país para ensayar su ingreso y las posiciones que asumirán este domingo. Marcan el paso como cuando eran soldados y oscilan al compás de la marcha sus brazos.
No cualquiera puede ser parte de la tropa. «Si no es reservista no podemos permitir que ingrese», remarca Apaza.
En el ámbito rural, cumplir con el servicio militar no solo es una obligación, sino un hito ineludible que incluso es símbolo de estatus.
Todos han quedado firmes mientras el comandante informa a la prensa sobre su rol.
Detrás de él está Martha Yujra, ejecutiva de las Bartolinas, bloque que ha destinado un igual número de mujeres para, esta vez, resguardar a Choquehuanca. «Es un hijo predilecto de Omasuyos», dice orgullosa. Esa provincia es la sede de los Ponchos Rojos, que este domingo harán gala de su vestimenta y su porte.
