La Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), junto con la Fundación Parentes, han impulsado la rehabilitación del albergue de peregrinos de la catedral de Copacabana, declarada por la UNESCO como Patrimonio Cultural de la Humanidad, ubicada a orillas del Lago Titicaca.
El proyecto forma parte del programa de responsabilidad social que la institución educativa desarrolla en Bolivia con el propósito de conservar el patrimonio cultural del país; gracias al cual ha sido restaurada una parte esencial de conjunto arquitectónico de la catedral, donde se atiende a cientos de peregrinos que visitan a la virgen de La Candelaria.
Para celebrar esta iniciativa, este martes se llevó a cabo una misa solemne de bendición de la obra, donde intervino el Coro de Campesinos que interpretó música en honor a la Virgen. A la misma asistieron autoridades eclesiásticas, políticas y culturales.
Luis Iriarte, representante de UNIR en Bolivia, protagonizó el acto protocolar de entrega de la obra al hermano Abelino Yeguaori, párroco de la basílica, y a monseñor Jorge Herbas, obispo de la Prelatura de Aiquile-Cochabamba, quien se mostró satisfecho por el apoyo recibido para mantener este Patrimonio Cultural reconocido por la UNESCO. “Agradecemos a UNIR y a la Fundación Parentes por el apoyo en todo el proceso y ojalá esta sea la primera de muchas colaboraciones”, declaró.
Por su parte, Iriarte resaltó la labor realizada por la institución que representa: “Esta rehabilitación promovida por la Universidad Internacional de La Rioja ha permitido seguir preservando un edificio de gran valor patrimonial y espiritual para Bolivia que corría riesgo de derrumbe por el estado en el que se encontraba el techado”, afirmó.
Un lugar renovado para recibir peregrinos
La rehabilitación del albergue, edificio adyacente a la catedral, permitirá recibir en condiciones adecuadas de alojamiento y servicios a cientos de fieles que durante el año llegan de peregrinaje de todas partes de Bolivia y de otros países, especialmente de Perú.
La obra ha tenido una inversión cercana a los 160.000 dólares y estuvo bajo la supervisión del arquitecto César Zambrana, quien destaca lo que supone la catedral como motor económico de la zona: “Cada año acuden miles de visitantes en peregrinación porque el amor que sentimos los bolivianos por Nuestra Señora de Copacabana es inmenso. Mejorando las condiciones que ofrece la basílica para los peregrinos no solo ayudamos al ejercicio de la fe, sino que impulsamos el desarrollo de este pueblo”, remarcó.
El proyecto se desarrolló en cuatro fases, la más importante la reposición completa de la cubierta del albergue, compuesta por cuatro faldones a dos aguas, bajo los que se cobijan galerías en planta baja y planta alta y generan un contorno de patio rectangular. También se instaló un nuevo sistema eléctrico en sustitución de cables expuestos que suponían riesgo para los visitantes. Por último, se realizaron reformas en los aseos, en avanzado estado de deterioro, y en habitaciones con goteras, dotándolos de nuevo techo, paredes y mobiliario.
Para el desarrollo planificado de la obra fue necesario aprovisionarse del material de calidad, teja colonial, arcilla y paja, además de movilizar a personal especializado en cubiertas desde la ciudad Cochabamba.
El mayor reto estuvo en la restauración de la cubierta, ya que por ser patrimonio histórico no se podía retirar todo el entretecho a fin de corregir la deformación existente en la superficie. La intervención debía ser lo más fiel al acabado original, por lo que se decidió utilizar la técnica tradicional de construcción de la época en un proceso delicado y de alta precisión para no dañar otros elementos.
«Las condiciones en las que estaba el tejado hacían muy difícil el hospedaje por las goteras, las humedades…. Ahora, además de los peregrinos, podrán venir a formarse estudiantes o personas que deseen realizar ejercicios espirituales», comentó dichoso el párroco Abelino Yeguaori.
Esta construcción única de 1550, originalmente renacentista y luego de estilo morisco tras ser restaurada en el siglo XVII, atesora altares y retablos del barroco colonial de gran valor artístico, así como la Capilla Abierta o Capilla de Indios, adosada a la nave del templo y llamada así por tener los fieles indígenas la costumbre de celebrar sus ceremonias religiosas al aire libre.
Actividad educativa y de responsabilidad social corporativa
El compromiso de UNIR en Bolivia se manifiesta a través de su actividad académica cien por cien online, con más de 66.000 alumnos en más de 90 países; y en el impulso de proyectos de desarrollo social y cultural en el país.
Como institución de Educación Superior, UNIR tiene entre sus fines contribuir al progreso de la sociedad mediante la creación y transmisión de conocimiento y la promoción de la cultura, capacitando a las personas con una formación integral y proporcionando al entorno territorial recursos y herramientas que favorezcan la transformación social y el desarrollo.
En Bolivia ya cuenta con más de 150 alumnos que pueden acceder a más de 200 titulaciones oficiales reconocidas por las universidades nacionales, bajo un modelo pedagógico de calidad europea, innovador y práctico, que busca la mejora continua centrada en la empleabilidad y la excelencia.
De igual modo, el compromiso de UNIR se extiende a impulsar proyectos de desarrollo social y cultural en el país. Algunos ejemplos son la restauración de cuatro lienzos del pintor del siglo XVI, Bernardo Bitti, en colaboración con el arzobispado de Chuquisaca; y la celebración del concierto ‘Tenebrarium’ en Sucre y Potosí en 2023, tras recuperar valiosas partituras del barroco nunca interpretadas con anterioridad.
Ya más reciente, UNIR ha impulsado las instalaciones de un nuevo sistema eléctrico y otro de megafonía en la basílica de Concepción, concluidas en enero de este año, nuevamente junto con la Fundación Parentes del Grupo educativo PROEDUCA, al que también pertenece la universidad. Como se ha hecho con la catedral de Copacabana, de forma conjunta ambas instituciones celebraron el pasado fin de semana un acto de entrega de la obra.
SOBRE UNIR
UNIR es una Universidad cien por cien en línea que ofrece una educación superior de calidad a través de las tecnologías más innovadoras, siempre con el estudiante en el centro de su actividad. En España, imparte 55 grados oficiales, 136 posgrados, 74 títulos propios y 4 programas de doctorado que tienen como objetivo acercar una educación integral y personalizada a los más de 66.000 estudiantes que trabajan en sus aulas presenciales-virtuales desde 90 países, principalmente en España y Latinoamérica. Su método de enseñanza, adecuado a las demandas del mercado laboral, hace de UNIR una auténtica palanca social que rompe barreras y ayuda a que cada uno, esté donde esté, cumpla sus sueños universitarios y de progreso. UNIR pertenece al grupo educativo PROEDUCA, junto con otros centros de enseñanza superior.
SOBRE PARENTES
La Fundación Parentes cuenta con financiación del Grupo PROEDUCA y con la colaboración estratégica de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), para la planificación e implementación de acciones educativas y académicas en el marco de diversos proyectos, en estrecha colaboración con docentes e investigadores