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jueves, 21 de noviembre de 2024
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Vaticano autoriza que sacerdotes puedan bendecir a parejas del mismo sexo ‘sin aprobar su estilo de vida’

La declaración enfatiza que las bendiciones sólo pueden otorgarse "espontáneamente" y no en el contexto de un rito litúrgico formal.

Recientemente, el Vaticano ha emitido ‘nuevas pautas’ en relación a la bendición de personas atraídas por el mismo sexo, indicando que los sacerdotes católicos pueden bendecir a parejas homosexuales “como expresión de cercanía pastoral sin que esto sea una aprobación de su estilo de vida”.

Según ACI prensa, “esta decisión, que también se aplica a católicos en nueva unión que no han obtenido una nulidad, así como a parejas en otras «situaciones irregulares», subraya que tales bendiciones no pueden ofrecerse de manera que cause confusión sobre la naturaleza del matrimonio”.

La declaración es la intervención más reciente —y más autorizada— del Vaticano sobre un tema que ha causado debates en la Iglesia universal en los últimos años, y enfatiza que las bendiciones sólo pueden otorgarse «espontáneamente» y no en el contexto de un rito litúrgico formal.

 “Lo que se ha dicho en la presente Declaración sobre las bendiciones de parejas del mismo sexo, es suficiente para orientar el discernimiento prudente y paterno de los ministros ordenados a este respecto”, precisó el dicasterio vaticano.

El documento presentado por el Dicasterio para la Doctrina de la Fe (DDF) titula Fiducia supplicans, y se clasifica como una «declaración» porque, como dice el texto, implica “un verdadero desarrollo de lo que se ha dicho sobre las bendiciones en el Magisterio y en los textos oficiales de la Iglesia”. Y sostiene que las bendiciones pastorales, a diferencia de aquellas que tienen lugar según ritos litúrgicos formalizados, pueden realizarse más “espontáneamente” y estar menos atadas a «requisitos morales previos».

“Es precisamente en este contexto en el que se puede entender la posibilidad de bendecir a las parejas en situaciones irregulares y a las parejas del mismo sexo, sin convalidar oficialmente su status ni alterar en modo alguno la enseñanza perenne de la Iglesia sobre el Matrimonio”, escribió el Cardenal Fernández en el texto introductorio de su declaración, reporta ACI.

Orientación para las bendiciones

La declaración ofrece varias condiciones para bendecir parejas del mismo sexo y aquellas en «situaciones irregulares» con el fin de “no producir confusión con la bendición propia del sacramento del matrimonio”.

En primer lugar, estas bendiciones deben ser “no ritualizadas” y no deben expresarse en ningún rito formal por parte de las autoridades eclesiales.

De hecho, señala, la ritualización “constituiría un grave empobrecimiento, porque sometería un gesto de gran valor en la piedad popular a un control excesivo, que privaría a los ministros de libertad y espontaneidad en el acompañamiento de la vida de las personas”.

Además, advirtió explícitamente que nadie debería “promover ni prever un ritual” para estas bendiciones.

“Para evitar cualquier forma de confusión o de escándalo”, continúa, “esta bendición nunca se realizará al mismo tiempo que los ritos civiles de unión, ni tampoco en conexión con ellos”, ni con “vestimentas, gestos o palabras propias de un matrimonio”.

En cambio, el DDF prevé que las bendiciones de parejas del mismo sexo y aquellas en situaciones irregulares ocurrirían «espontáneamente», sugiriendo que podrían tener lugar en el contexto de “visita a un santuario, el encuentro con un sacerdote, la oración recitada en un grupo o durante una peregrinación”.

Por último, el DDF sostiene que con tales bendiciones “no se pretende legitimar nada, sino sólo abrir la propia vida a Dios, pedir su ayuda para vivir mejor e invocar también al Espíritu Santo para que se vivan con mayor fidelidad los valores del Evangelio”.

La “sensibilidad pastoral” de los ministros ordenados debería formarse para ofrecer este tipo de bendiciones espontáneas, concluyó el Dicasterio para la Doctrina de la Fe.