El viaducto San Martín, que se encuentra debajo de la plaza más conocida como Triangular, será abierto a la circulación vehicular este sábado, 19 de diciembre en un acto sencillo para evitar la propagación del COVID-19, informó el alcalde Luis Revilla.
“Va a ser un acto muy sencillo, con muy poca gente porque justamente tenemos el bloqueo epidemiológico en esta zona. Lo más importante es que pongamos en uso el viaducto. Saben que esto va a significar la reducción del tiempo de circulación entre Sopocachi y Miraflores de 25 a cinco minutos”, destacó el Alcalde.
La obra se inició en 2017, con una inversión de Bs 17 millones. El sector tiene un paso a desnivel deuna longitud de 207 metros, de los cuales 115 corresponden al tramo debajo de la plaza y el resto a los accesos.
En el interior se hizo el pintado de un gran mural y elementos decorativos en el túnel, además de las jardineras externas y la conformación de la plataforma en la avenida Saavedra que estaría lista para el sábado.
Según explicó anteriormente el secretario municipal de Infraestructura Pública, Rodrigo Soliz, con el viaducto la conexión será directa entre las vías Litoral y Buscrih. “Los vehículos irán por debajo de la San Martin y las personas estarán mucho más cómodas para el cruce peatonal y, por arriba, la avenida Saavedra será habilitada con todas las medidas de seguridad”, aseveró Soliz.
Mural
Uno de los muros centrales del viaducto de la plaza San Martín de Miraflores fue pintado un mural con la imagen del prócer de la independencia de Bolivia, Simón Bolívar y del argentino José de San Martín, como un mensaje de hermandad entre ambos países.
La pintura es de 126 metros cuadrados. Cinco artistas urbanos y otros dos especialistas en artes, entre hombres y mujeres, implementaron las imágenes con el estilo muralista y grafiti. Usaron pinturas acrílicas, aerosol y repasado con barniz para garantizar su duración y lavado.
La Alcaldía denominó a la obra: “San Martín” porque ahí se yergue la estatua de cuatro metros del militar y estadista argentino, que fue obsequiado al municipio por el Gobierno del país vecino en 1962.
