Según la Agencia Boliviana Espacial (ABE), el 2022 su institución tuvo una facturación de $us 30 millones por los servicios del satélite Túpac Katari (TKSAT-1), por lo que proyecta poner en órbita un segundo satélite para el año 2028, comunicó Iván Zambrana, director de esa empresa estatal.
“Eso nos da pie a pensar en el futuro en seguir creciendo un poquito más hasta colmar toda la capacidad que tiene el satélite y después en pensar en un nuevo satélite para seguir atendiendo las necesidades en comunicación que surgen todos los días en todos los puntos del país”, aseguró.
El satélite Túpac Katari estará en funcionamiento hasta abril de 2029 y, antes de que se cumpla su vida útil, se proyecta tener otro nuevo “a más tardar hasta el 2028”, para dar continuidad a los servicios de comunicaciones en el país, agregó Zambrana.
“Estimamos que la inversión podría estar entre 100 y 150 millones de dólares, significativamente, (precio) menor al del primer satélite porque la tecnología ha avanzado y los precios han bajado”, afirmó.
