La tarde de este martes, y en medio de lágrimas y pedidos de justicia, la niña Camila Mendoza, víctima de la mazamorra de Bajo Llojeta, fue enterrada en el Cementerio General de la ciudad de La Paz.
“¡Justicia, justicia!”, gritaba la familia, los vecinos y padres de los compañeros de kínder de la infante, quienes se dieron cita al camposanto para darle el último adiós.El féretro de la pequeña ingresó en medio de un pasillo de flores blancas que sostenía la gente que acompañó a su familia en ese doloroso momento. Luego, en la capilla del cementerio se celebró una misa para despedir a la niña, cuyos restos mortales fueron trasladaron a su última morada: el pabellón 190.
Camila fue hallada muerta el domingo por la noche. Una mazamorra que bajó desde el Cementerio Los Andes cubrió la vivienda donde jugaba.
Debido a la tragedia, el alcalde de La Paz, Iván Arias, se comprometió a ayudar a su familia. Por ello, el nicho de la pequeña y los servicios del entierro fueron cubiertos por el municipio.