El Fiscal Departamental de Santa Cruz, Roger Mariaca, informó este viernes que Verónica E.F.J. de 26 años de edad, fue declarada culpable del delito de Infanticidio y se determinó la sentencia de 30 años de cárcel, sin derecho a indulto, a cumplirse en el penal de Palmasola.
“El Ministerio Público inició las investigaciones de oficio y se colectaron las pruebas necesarias como la declaración del personal médico de una clínica solidaria que atendió a la víctima, la declaración de familiares, el examen psicológico y social del hermano del fallecido, que indicó que la madre golpeó al niño, además que la mujer aceptó la responsabilidad del delito y solicitó acogerse a un procedimiento abreviado. Elementos que fueron valorados por la autoridad jurisdiccional que determinó la pena máxima de 30 años, sin derecho a indulto”, explicó Mariaca.
El crimen se conoció el 19 de julio de este año, luego de que el personal médico de la clínica Mesocruz reportara a la Policía sobre la existencia del cuerpo sin vida de un menor de un año y ocho meses con visibles signos de violencia.
Tras la denuncia, personal del Ministerio Público y la Policía llegaron al lugar y procedieron al arresto de la progenitora. Mientras que el cuerpo del menor fue trasladado a la ciudad de Santa Cruz para que se realice la autopsia médico forense, donde se determinó que el niño murió por shock hipovolémico, heridas internas producto de costillas rotas.
Además, presentaba signos visibles de violencia, precisa el informe del Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF).
Por último, el fiscal del caso, Javier Cordero, indicó que la declaración de un menor de tres años, hermano de la víctima, fue contundente para las investigaciones, debido a que reveló que el niño fue golpeado por su madre porque no comía y lloraba.