A los 86 años, considerado el mayor genocida de la historia del Perú, Abimael Guzmán falleció en la cárcel militar de máxima seguridad en Lima, mientras cumplía su condena por la muerte de más de 30 mil personas entre civiles, policías y militares, informaron medios peruanos.
Según el Instituto Nacional Penitenciario (INPE) del Perú, el terrorista murió al promediar las 7.40 am (hora boliviana) de este sábado 11 de septiembre a causa de complicaciones en su estado de salud.
La muerte de Guzmán se dio a casi 29 años de su histórica captura, un 12 de septiembre de 1992; su presentación ante los medios se dio dos semanas después vestido con un traje a rayas en el interior de una enorme jaula.
Tras su muerte, el congresista peruano Jorge Montoya dijo:
“Lo que corresponde es enterrarlo de la manera más rápida y discreta posible, para que no se presente ninguna manifestación de apoyo ni de cólera. Se debe dar trámite lo más rápido que se pueda”, reflejó El Comercio.
El presidente del Perú, Pedro Castillo, compartió en su cuenta de Twitter que condena la violencia en la trayectoria de Guzmán y sendero Luminoso: “Nuestra posición de condena al terrorismo es firme e indeclinable”.
