El procurador General del Estado, Wilfredo Chávez, aseveró este martes que el caso de la niña de 11 años, embarazada a causa de un abuso sexual, debe ser resuelto por el sistema de justicia.
“Debe parar el indolente manoseo sobre una menor que fue violada sexualmente. La interrupción de ese embarazo no necesita mayor consulta ni razonamiento religioso. El sistema de justicia debe dar ya la respuesta. Nuestra plena solidaridad con ella”, publicó en su cuenta en Twitter.
Se refirió al caso luego de que la Iglesia Católica insistiera en que la menor de edad debe continuar con el proceso de gestación que está en la semana 21.
Esa posición de la iglesia fue cuestionada por instituciones como la Defensoría del Pueblo que calificó la permisibilidad del embarazo en este caso como “un caso de tortura”.
El Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos de las Mujeres (CLADEM – Bolivia) condenó la intromisión de grupos fundamentalistas y de la Iglesia Católica que influyeron en la madre y la niña de 11 años para que firmen un desistimiento de interrupción legal de su embarazo.