El jefe de Epidemiología del Servicio Departamental de Salud (Sedes) de Cochabamba, confirmó este martes que un niño de 12 años es la segunda víctima fatal de la fiebre amarilla en Bolivia en lo que va del año.
El niño, que no tenía la vacuna contra la fiebre amarilla, falleció el fin de semana por complicaciones de la patología en el municipio de Cocapata, en la comunidad de Colorado, y no pudo ser trasladado a tiempo a un hospital de tercer nivel.
“Se trata de un caso autóctono porque el niño migró de la zona del Cono Sur por motivos laborales hacia el municipio de Cocapata donde hay factores ambientales para la transmisión de la enfermedad y es una muestra que la enfermedad es mortal”, manifestó Castillo.
En ese sentido, la autoridad pidió a población debe cumplir con el esquema de vacunación del Programa Ampliado de Inmunización y particularmente recibir la dosis contra la fiebre amarilla cuando ingrese a zonas endémicas.
Tras el suceso, un equipo del Sedes ingresó a Cocapata para la vigilancia epidemiológica y control de foco de infección. Y no se reportaron otros casos sospechosos de fiebre amarilla.
El 13 de abril pasado, un conscripto de 17 años falleció debido a la enfermedad en Santa Cruz.
La fiebre amarilla es transmitida, al igual que el dengue, chikungunya y zika, por la picadura del mosquito del tipo Aedes Aegypti, pero la diferencia es que esta enfermedad tiene una vacuna inmunoprevenible que está disponible en forma gratuita en los centros de salud y se aplican desde los dos años de edad.
